Filologia
El amor por la lenguaEs al menos original que un informático sea amante de la corrección de la lengua.
Pero estamos en el mundo para que haya de todo, como decimos los benifaionenses.
Además, yo quería ser filólogo de clásicas cuando estudiaba bachillerato.
Amo la correcta construcción de las frases, la facilidad de lectura, la sencillez de conceptos, la lógica y la etimología de las palabras.
Por eso no soporto ver expresiones tan incorrectas como las que vemos contínuamente en todos los sitios, pero especialmente en los de internet.
Están muy bien los correctores ortográficos. Pero no son tan eficientes los correctores sintácticos. Al menos en castellano (ni en valenciano-balear-catalán).
Veamos, pues, una colección de crasos errores que se producen con demasiada asiduidad, como si ya no importase cómo decir correctamente las cosas para entendernos mejor lo cual implica, para mí, más rápidamente.